Formación para el empleo, un recurso para lograr la reinserción social
Para lograr la reinserción social de los jóvenes bajo medida judicial, es necesaria su incorporación al mercado de trabajo. Bajo esta premisa, la Fundación para la Atención Integral del Menor y otras 7 organizaciones europeas, pusieron en marcha el proyecto “Education for Sentenced Minors and Young Adults. ESM-YA”, un trabajo que ha finalizado con la presentación de una metodología de formación para el empleo consensuada entre los participantes.
Este procedimiento de trabajo se basa en el programa de empleo que FAIM desarrolla y que fue elegido entre todas las organizaciones como propuesta de partida para elaborar la metodología. En una primera fase del proyecto, se trabajó sobre las expectativas y competencias laborales de los jóvenes, que reconocían como aspectos fundamentales en la prevención de la reincidencia, el acceso al empleo o el contacto con los profesionales de los centros de internamiento. Además, se pusieron de manifiesto una serie de áreas a trabajar (motivación, desarrollo individual, apoyo durante la etapa de aprendizaje…).
En la segunda fase, ya se trabajó sobre la propuesta metodológica seleccionada, el “Taller de Empleabilidad” de FAIM. Cada uno de los países participantes la aplicó en su entorno para encontrar los puntos de mejora y adaptarlo a las circunstancias de cada grupo de jóvenes. El taller de empleabilidad se desarrolla en cinco fases: autoconocimiento, elaboración de curriculum, entrenamiento para la entrevista de trabajo, conocimiento de los recursos para el empleo y conocimiento del mercado laboral.
La metodología trata, en definitiva, de ofrecer una formación en la que se trabajen aspectos personales, definición de competencias y habilidades, así como aspectos relacionados con el mercado de trabajo.
El resultado final del trabajo se presentó en una jornada de conclusiones en la que participaron todos los profesionales involucrados en el proyecto y representantes de instituciones públicas y organizaciones que trabajan con la juventud, el empleo y la población en exclusión en Aragón.
Al inicio de la jornada, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, reconoció que la institucionalización de estos jóvenes también es un factor que influye en su segregación social cuando finalizan la medida judicial y señaló que existe una preocupación por parte de la Administración por encontrar medidas alternativas al internamiento.
Después, el sociólogo Pau Marí-Klose describió cómo los largos periodos de desempleo que pasan los jóvenes más vulnerables, producen un “efecto cicatriz” ya que las consecuencias de la falta de acceso al empleo se extienden a lo largo de toda su vida y afectan a sus trayectorias profesionales, a sus vidas personales e incluso a su salud.
En la jornada, además, profesionales de entidades sociales y administraciones públicas presentaron sus propuestas de trabajo sobre juventud, empleo y exclusión en dos mesas redondas con las que la Fundación Integral del Menor quiso ofrecer una visión amplia de esta problemática que viven los jóvenes vulnerables.