La brecha digital se ha agudizado entre la adolescencia durante el confinamiento
La Fundación de la Atención Integral del Menor atiende a adolescentes y jóvenes a través de diferentes programas. Para conocer como han afrontado una etapa tan importante como ha sido el confinamiento, el uso de sociales e internet y cómo gestionaron las emociones vividas, realizó una encuesta entre más de 400 personas entre los 12 y los 27 años, con una media de edad de 16,67 años. ACCEDE AL INFORME COMPLETO
El resultado de este cuestionario nos ofrece una información muy valiosa a la hora de afrontar las medidas de prevención y recomendaciones que se están haciendo en la actualidad.
Los aspectos emocionales ante el confinamiento y la convivencia
Entre los y las adolescentes se han seguido de manera adecuada las normas impuestas con el confinamiento, casi el 90 por ciento las respetó en todo momento. La misma proporción de encuestados, disponía de un espacio propio y no han tenido que compartir habitación con ningún familiar por lo que han mantenido su privacidad en los momentos de estudio y ocio.
La regulación de las emociones incide de manera directa en la salud física y psicológica de la adolescencia y expresar lo que se siente es una competencia que ayuda a afrontar los problemas. En este sentido, durante el confinamiento el 75 por ciento de los jóvenes encuestados compartió sus sentimientos con alguien, principalmente con sus amigos y amigas y solo el 13 por ciento con sus progenitores. Por otra parte, más del 50 por ciento manifiesta haberse sentido solo en algún momento durante este periodo.
El confinamiento no ha conllevado una alteración en las relaciones de una forma amplia. Si bien un 26 por ciento consideraba que sus relaciones de amistad se verían afectadas, solo el 18 afirmó que las relaciones familiares habían cambiado.
La educación y el acceso a la tecnología, un factor de desigualdad
El 33 por ciento de los jóvenes encuestados no ha podido seguir las clases online con normalidad –el 11 por ciento en instituto y el 22 por ciento de los estudiantes universitarios. Esto ha supuesto, para el 42 por ciento de los estudiantes de instituto, perder clases que se impartían online de lunes a viernes (el 30 por ciento de las clases se impartían 2 o 3 días y el resto no se impartían, o se hacía solo 1 día a la semana). El ámbito universitario, solo han recibido clases de lunes a viernes en el 19 por ciento de los casos.
Casi la totalidad de las personas encuestadas, el 92 por ciento, disponía de un espacio adecuado y personal para realizar tareas. Sin embargo, el acceso a medios digitales no ha sido mayoritario y la brecha digital se ha agudizado. El 15,6% de los jóvenes no disponían de un ordenador, el 25,1% no disponían de impresora y el 23,6% no disponía de web-cam.
El 32,8% de los encuestados consideran muy alta la cantidad de deberes mandada desde los centros educativos y solo un 9 por ciento considera que la comunicación con su centro educativo fue muy buena. En general, los y las estudiantes universitarios consideran que no han recibido una formación adecuada, un 43 por ciento frente al 25 por ciento de los asistentes al instituto, que aportan esta valoración negativa.
Redes sociales e internet
El uso de internet se ha incrementado de forma generalizada, este hecho se puede contemplar dentro de la situación del confinamiento como la utilización de un recurso ejerce de medio con el mundo y está siendo utilizado como principal recurso educativo, por lo que este aumento del uso no tiene que ser negativo necesariamente.
Antes del confinamiento el 38,3% de los encuestados utilizaba internet de 1 a 3 horas y el 38,5% de 3 a 6 horas, durante el confinamiento el 31,3% utilizaba internet de 3 a 6 horas y el 32,5% más de 8 horas.
Durante el confinamiento el 30,5% de los encuestados utilizaban las redes sociales de 3 a 6 horas”, el 27,5% las ha utilizado de 1 a 3 horas y “De 6 a 8 horas lo ha utilizado el 22,1% de los encuestados.